El 8 de enero de este año, nos vimos enfrentados a una de las más angustiantes y graves emergencias en salud: Un paro cardiorespiratorio ocurrido a un ex alumno y deportista de alto rendimiento mientras  entrenaba en la cancha de nuestro colegio.

En esta oportunidad y gracias a la rápida y resuelta actuación de un grupo de funcionarios de la Scuola Italiana capacitados en reanimación, Adriano Zotti sobrevivió a una muerte súbita que mantuvo su corazón en paro durante aproximadamente 4 minutos.

“Estoy y estaré eternamente agradecido con la Scuola y todas las personas que hicieron posible que siga acá”, manifestó Adriano, quien afirma que la ayuda rápida y oportuna que le brindaron fue vital. “Es sumamente importante que los colegios inviertan en una preparación como la de la Scuola, ya que lamentablemente nunca sabemos cuando pueden pasar este tipo de cosas”, aseguró el ex alumno.

Este tipo de experiencias refuerzan la importancia de una capacitación continua y sistemática en reanimación cardiopulmonar (RCP), y demuestran que la acción oportuna y decidida permite salvar vidas. Resulta prioritario actuar con determinación, tal como lo hizo nuestro  personal cuando el entrenador del deportista dio la alarma de emergencia.

A partir de ese momento clave, se activó la cadena de supervivencia, se solicitó ayuda al 131 quienes hicieron el soporte telefónico a los reanimadores, se dio inicio al masaje cardíaco y simultáneamente se trajo el desfribrilador (DEA) iniciándose la monitorización de Adriano mientras llegaba la ambulancia de la Clínica Los Andes.

En palabras del Dr. Carlos Rivera, Médico Jefe de la Unidad de Urgencia de la Clínica de Los Andes, “el uso del desfibrilador y las maniobras de resucitación cardiopulmonar son vitales hasta que llegue la ambulancia y pueda trasladar al paciente. En este caso, el actuar decidido de todos permitió salvar la vida del joven. De lo contrario, podría haber muerto”.

En este contexto como Scuola llevamos una década de capacitación en RCP, uso de DEA y maniobra de Heimlich (Obstrucción de vía aérea) a alumnos y funcionarios. Actualmente casi el 80% del personal ha tenido esta capacitación y nuestros alumnos realizan este taller en 7° básico y se les refuerza en II medio. La Scuola cuenta con un desfibrilador desde que estaba ubicada en la sede Apoquindo, y con el tiempo se agregó otro equipo en comodato con la clínica en convenio y ahora contamos con un tercer DEA donado por la familia Zotti Scanavini.

“Ojalá pudieran compartir esta experiencia con los padres y apoderados, con los alumnos y con todo el equipo del colegio. Esperamos que en el futuro otros colegios, universidades y en todas partes, estén disponibles los desfibriladores y personas resueltas para actuar como los de Scuola Italiana”, señaló el Dr. Carlos Rivera en carta dirigida al colegio en enero pasado.

Como Scuola, los invitamos a apoyarnos en este programa de capacitación constante reforzando entre nuestros alumnos y la comunidad completa la importancia de la prevención.