Durante estos últimos días nos hemos visto envueltos en un ambiente de tensión social, de descontento e incomodidad, y hemos sido testigos de imágenes impactantes, muchas veces tristes y violentas que seguramente ha fragilizado nuestra proyección inmediata.  

 

Es probable además que muchos de nosotros hayamos sufrido cambios importantes en nuestra dinámica diaria, lo cual ha impactado en la estabilidad del sistema habitual de nuestros hogares. 

 

Para poder interiorizar todo lo que está sucediendo, es importante garantizar espacios por medio de los cuales se puedan abordar las emociones que hemos ido experimentando a lo largo de estos días, compartiendo con nuestro entorno más cercano las posibles preguntas y opiniones que nacen a partir de esta situación.

 

En casa, a nuestros niños probablemente les sucedió algo similar, y si bien, dependiendo de sus edades, pueden no comprender a cabalidad qué es lo que está sucediendo, logran captar cambios o que algo no anda bien. Posiblemente también estén expuestos a información que aparece en televisión, videos de redes sociales o situaciones vividas en las calles, las cuales les puede resultar complejas de comprender. 

 

Por ello es esencial brindar espacios por medio de los cuales ellos puedan expresar sus interrogantes y compartir cómo se han ido sintiendo, siendo nuestro rol el estar atentos a posibles señales que nos reflejen algún cambio en su conducta y emocionalidad. Muchos niños tienden a permanecer en silencio, realizando pocas preguntas y comentarios asociados al tema. En este contexto será importante que como adultos podamos acompañarlos de forma respetuosa y receptiva, brindando los espacios necesarios para que se sientan cómodos y sin presiones. 

 

Especialmente durante los primeros días es posible que observemos ciertas actitudes y/o conductas en nuestros niños que ya se habían superado en etapas previas. Esto es absolutamente esperable y probablemente, con el paso de los días y el regreso a la estabilidad, desaparecerán.

 

 

• Presentar ciertas dificultades para despedirse de los padres.

• Resistencias a volver al colegio y a su habitual rutina.

• Mayor irritabilidad y/o sensibilidad a largo del día.

• Aumento de ansiedad frente a cambios dentro de la rutina.

• Pueden estar más inquietos y les resulte más complejo seguir los hábitos ya adquiridos.

• Puede suceder también que se vuelvan más retraídos y/o callados.

• Que experimenten mayor necesidad de atención por parte de los adultos (volverse más demandantes).

• Puede verse aumentada la resistencia a conocer situaciones o personas que le resulten desconocidas.

 

 

 

 

– Gente reunida con cacerolas y pancartas haciendo ruido, autos tocando bocinas. 

– Horarios especiales para volver a casa.

-Más presencia de carabineros y militares en las calles. Sobre aquello, explicarles que esta es una situación especial que vive el país, por un tiempo limitado, donde la gente busca expresar sus ideas de descontento. Ante lo cual el gobierno busca proteger de desórdenes usando horarios específicos y disponiendo de personas que por su rol, pueden otorgar mayor seguridad en la ciudad.

– Recalcar la oportunidad de unidad entre los chilenos, de escucha y cambios favorables para el país. 

 

 

– Expresar frente a ellos los pensamientos y sentimientos que como adultos se puedan estar experimentando.

– Es probable que los niños expresen emociones intensas, tengan conductas regresivas, tales como por ejemplo, chuparse el dedo, hacerse pipí, etc. Esto puede ser normalfrente a estas situaciones. Es importante que el adulto sea un espejo de lo que puede estar sintiendo el niño y ayudarlo a alcanzar la calma a través de una escucha activa, teniendo una disposición corporal contenedora. Algunas preguntas orientadoras podrían ser:  “Por tu carita me doy cuenta que te sientes asustado (al escuchar ruidos que le resultan desconocidos, por ejemplo); o , “¿Te veo irritado, será que te inquieta algo?”.

– Evitar exponerlos a imágenes, videos o hechos violentos.

– Evitar hacer comentarios catastróficos y pesimistas frente a los niños. 

Resultará fundamental que como padres compartan con sus hijos  información simple y acotada de lo que está sucediendo a nivel país. Esto, dado que es posible que  en el contexto escolar se dé naturalmente el compartir acerca de lo que está sucediendo, dada la interacción entre pares y  los espacios de reflexión en aula.  Como docentes, nos abocaremos a centrarnos en las inquietudes que ellos expresen, en sus emociones y en fomentar el respeto, la solidaridad y empatía.  Para ello,realizaremos diferentes actividades acordes a la edad,  en el marco de un plan de contención.

Es fundamental que como adultos, demos espacios de expresión y calma a los niños, como a su vez, proyectemos en nuestras propias acciones cotidianas, valores como los mencionados, como también de tolerancia y democracia. Con ello, los adultos enfrentaremos esta crisis como una oportunidad para contribuir a la construcción de un Chile mejor y a su vez, aseguraremos que nuestros niños vivan esta situación de una forma sana y como un aprendizaje desde el área de la formación ciudadana. 

 

 

• No pierdas la calma si muestra emociones fuertes. Ten en cuenta que de alguna u otra forma se ha visto alterada su rutina.

• Intenta no minimizar o menospreciar sus temores.

• Ayúdale a poner sus miedos en perspectiva.

• Ayúdalo a canalizar sus emociones en forma positiva.

• Ayúdalo a sentirse seguro.

• Resguardemos poner atención a lo que dice, pero sobre todo a cómo se siente.

• Importante poner atención a sus juegos, dibujos y lenguaje corporal, ya que esto nos orientará en lo que le está preocupando y en cómo debemos ayudarlo. 

• No olvidar la importancia del contacto físico, del abrazo y del beso. A veces un abrazo es todo lo que necesitan para sentirse mejor.

 

Los invitamos a comunicar a la educadora de su hijo o hija (a través del Diario scolastico) cualquier impresión, inquietud o vivencia que consideren relevante, de manera de anticipar nuestro acompañamiento a cada uno de nuestros niños y al grupo en general.