(Por alumnos de III° Diferenciado Humanista)

Como III° Diferenciado Humanista, tuvimos la oportunidad de entrevistar a los integrantes del COIA (Comitato Italiano di Assistenza) y presenciar la dura realidad en la que viven, la dificultad de la vida y también sus consecuencias.

Nos cuentan que no se sienten acompañados por la familia, pero que sí se sienten integrados a la comunidad italiana, la cual los apoya con $20.000 mensuales. Nos hacen ver que de Italia, lo que más extrañan es la calidad de la salud.

Sienten que Chile es un país acogedor, que tiene muy buenas personas y comentan cómo ha cambiado la imigración moderna.
Algunos relatan la horrible experiencia que les tocó vivir con la guerra, otros regresaron a Italia, encontrándola muy diferente, con alto flujo de migrantes, y sin poder integrarse laboralmente, lo que les hizo regresar nuevamente a Chile.

La falta de recursos e isapres los inhabilita para poder tener seguimiento médico, ya que muchos padecen de diversas enfermedades y se sienten muy desprotegidos, por no poder realizar los exámenes correspondientes, inhabilitándolos para trabajar.

Por ejemplo, uno de los casos entrevistados (edad 55 años) necesita urgente operarse de la vista, llevando años en lista de espera y solicita ayuda a algún oftalmólogo, apoderado de la Scuola, que la pueda ayudar, así su vida cambiaría radicalmente.

Es muy triste que personas de clase media italiana, con edades de 50 años en adelante, vivan en algunos casos con una pensión de $150.000 y ver el poco compromiso de la sociedad hacia ellas, encontrar a algunos ex alumnos de la Scuola y que hoy vivan esta situación tan crítica.

Están muy agradecidos del COIA, por su aporte, y de la Scuola, por los productos que se les envían a través de la ayuda solidaria, que mes a mes traen nuestros alumnos.

La verdad es que tienen muchas necesidades, por nombrar otro ejemplo, el caso de una señora que nos pide colaboración para su casa en Peñalolen, pues necesita poner cerámica en el piso. Ella solicitó ayuda al municipio por el techo y piso de su casa, y éste le hizo elegir una de ambas cosas, ante lo cual optó por el techo para protegerse de las lluvias.

Es duro ver las necesidades de tantas personas ligadas a nuestra Comunità y quisiéramos dar solución a cada de sus problemas, es por esto que como alumnos de la Scuola, los invitamos a no ser indiferentes y a colaborar. Sería muy lindo que familias pudieran apadrinar o apoyar algunos de estos casos, es por esta razón que nosotros como III° diferenciado humanista, nominamos nuestra entrevista como “La realidad ciega”.

Invitamos a no ser indiferentes.