Cara Comunità,

Los últimos hechos ocurridos a nivel nacional, la pérdida imborrable de una joven adolescente,  que bien podría haber sido uno de nuestros estudiantes, nos invita una vez más, a resaltar la importancia de acompañarnos, de estar, de escucharnos, de permanecer atentos y sobre todo de trabajar juntos como una gran familia.

Las situaciones de riesgo a las que estamos expuestos, más aún cuando uno es niño o adolescente, nos convocan a una reflexión profunda, sobre la necesidad imperiosa de unirnos sólidamente como comunidad: padres, profesores y alumnos.

Es necesario que nos mantengamos unidos y atentos, porque fenómenos como el maltrato, el abandono, las adicciones, los temores, la negligencia, la desesperanza, están presentes, y de nosotros depende cuidarnos de aquello.  Poner esto sobre la mesa, nos permite desarrollar con mayor fuerza el trabajo que hemos ido realizando con nuestros alumnos. Reconocer el problema, nos permite avanzar.

En este contexto, todos, y especialmente el CASI, se han hecho presentes para aunar fuerzas, de manera que en conjunto planifiquemos una línea que fortalezca el programa de orientación y contribuya positivamente al bienestar social y emocional de nuestros alumnos, que está descrito en el Proyecto Educativo de la Scuola.

Por este motivo, durante la semana, en cada uno de los cursos se reflexionará respecto a este tema, mediante actividades acordes a los distintos niveles.

Además nos reuniremos en una mesa de trabajo, representantes del Equipo Directivo, del Centro de Padres, del Centro de Alumnos y del Departamento de Orientación, para delinear un plan de acción que comunicaremos a la brevedad.

Desde los hogares, les agradeceremos sumarse a esta reflexión sobre, en primer lugar, cómo estamos disponibles para escuchar a nuestros hijos y, por otra parte, cómo empoderarlos para transformarse en agentes activos de protección hacia sí mismos y sus pares.

Para erradicar este tipo de prácticas, que no discrimina ni condición socioeconómica ni género, hay que evitar el silencio y la evasión, ya que la intervención oportuna es fundamental para prevenir este tipo de problemas.

Afectuosamente,

Italo Oddone

Rector

Santiago, 28 de mayo 2018. Ref.: N° 020/Dirección